EL MIEDO DEL CRIOLLO AL CHILENO

Durante el cerco de una ciudad al sur de Rusia en plena guerra civil entre los “rojos” y los “blancos” Trotski, jefe comunista al mando de las tropas bolcheviques negocio con la guarnición de la ciudad para una rendición con condiciones. Lenin al enterarse de esto estallo de ira. Para comprender esta reacción tenemos que percibir las condiciones “subjetivas y objetivas” de aquella época, el “terror rojo” asolaba la tierra rusa, y no era una actitud nacida de la maldad intrínseca de los bolcheviques sino una inevitable respuesta al “terror blanco” que por siglos fue la formula zarista para mantenerse en el poder. Todo enemigo era pasado a cuchillo en medio de aquella orgía de violencia, donde negociar era lo más cercano a una traición.
- Como te has atrevido a pactar…..
- No he pactado camarada Lenin, les he dicho lo que querían oír, así marcharan tranquilos a su destino.
- Muy bien muy bien Trotsky UD. demuestra astucia revolucionaria.
Aquella ciudad cayó dos días después. Trotski filosofo y hombre de acción, demostró aquí también su conocimiento de la naturaleza humana. A pesar de que todo combatiente sea rojo o blanco conocía el destino en caso de derrota o rendición el jefe de guarnición se aferro a la promesa de Trotsky, porque el miedo te hace negar la realidad.
Cuando Alan García y su canciller protestaron tímidamente por el topo que les colocaron los chilenos y después bajaron el tono ante la débil promesa de investigar de Bachelet, reafirmaron la condición de la casta criolla peruana frente al criollo chileno. Y esta condición es el miedo.
Posteriormente y previsiblemente la prensa criolla procedió al entierro de este asunto que les pone su delicada carne como gallina.
Ahora que si nos dedicamos a leer la historia de esta miserable colonia veremos que es precisamente el miedo el que ha movido siempre sus acciones. Primero al empezar este desagradable asunto del virreinato veremos el miedo a la metrópoli, tanto era este pánico que tuvo que venir un zambo de Venezuela a sacarlos del yugo español, muy a su pesar. Después fue el miedo al cholo Santa Cruz, después a Inglaterra, pasando por Chile para desembocar en el último gran miedo de estos cobardes: EE UU y Chile. Adjunto a estos temores hay otro gran miedo, al cholo rebelde, sea este el guerrero de Manko Inka, Tupamarista o Etnocacerista. Es que la visión de esta carne podrida ha sido siempre abrir las piernas. Miedo a gobernar, a reformar a planear a retar al destino a luchar en la noche a caer en la batalla. Siempre este miedo de mierda.
Entre los niveles de miedo definitivamente esta el etnocacerista en primer lugar, de allí que es preferible un tanque chileno en Miraflores a ver la winfala desfilando por la avenida Larco.
Nietszche filósofo y sobretodo psicólogo nos dice que un hombre se mide por la cantidad de verdad que puede soportar. Y la verdad es que Chile se arma con 10,000 millones y tiene todos los visos de no parar, nos espía, realiza ensayos militares en vistas a una guerra en el norte, prepara a su población psicológicamente para un conflicto….y nuestros criollos siguen negando la posibilidad de una guerra. Desde el más humilde escritor de El Comercio hasta los “radicales” de la prensa de oposición, no comentan siquiera la necesidad de un rearme rápido y la pronta llegada de un conflicto. Pareciera que el solo hecho de comprar armas les causara un ataque de pánico. ¿Tal vez ven que prepararse para un conflicto implicara alimentar de reservistas, esa desagradable subproducto de la instrucción militar, a los movimientos “mileniaristas”? No señor, prefiero el chileno.
Y el chileno ¿es lo que aparenta frente a los criollos peruanos? Justo aquí entra el etnonacionalistmo. Un etnocacerista que se respete no cree en el miedo criollo. Para nosotros 1879 solo fue una guerra mas sin armas, fosas comunes y sin nombre, de terror criollo que asola nuestra pachamama desde 1532. El fantasma chileno podrá actuar en la podrida y afeminada mente de nuestro canciller y pero no en dura y ruda mentalidad del cholo resistente.
Chile no tiene industria ni crea tecnología, ¿acaso producen un miserable celular aunque sea? Como buen país subdesarrollado todo lo compra, incluyendo sus armas. Chile no fue jamás expansionista, una nación expansionista no se queda en una victoria, busca mas y generalmente su vigor se agota a la par de de su crecimiento con sangre. Lo único que han hecho y se masturban con ello es ganar una miserable guerra hace más de 130 años. Chile es un fantasma creado por los mismos chilenos y criollos peruanos, estos pseudoprusianos son el cuco perfecto para esta casta de pobres diablos que les tiembla las nalgas cuando solo atisban la posibilidad del conflicto. Chile señores criollos peruanos no es la maquina de eficiencia que desearían que fuera, porque incluso en sus compra de armas sobretodo de los Leopard alemanes los traficantes “aceitaron” a los oficiales chilenos con coimas millonarias, dando como resultado que después de 6 meses se dieran de baja 20 carros por ser pura chatarra, un escándalo que la prensa chilena cayo lo mas que pudo, como se parecen estos infelices criollos. Chile como buena nación sudaca también tiene sus “generalotes”.
Así que no me jodan con su cobardía, no la compartimos, al contrario nos repugna, porque si algo hemos aprendido del etnonacionalismo es que la dignidad se defiende con sangre, ser reservista y luego etnonacionalista implica necesariamente tener conocimiento de tu destino. Al Chileno se le hace el pare con armas en mano. Otra solución es puro miedo.