Analicemos las características de las pandillas o las agrupaciones de delincuentes. Por regla general el líder es un sarnoso avezado, fuerte y corrupto. Su ley es el puño, el cuchillo o la pistola y es implacable, a esta personalidad es imposible cambiar y es y será carne de presidio. Sin embargo sus seguidores por lo general son gente débil, inmadura (adolescentes o jóvenes), con problemas de sociabilización, que a falta de una alternativa en la pobreza no solo económica sino de ideas de sus autoridades optan por la solución mas fácil : La pandilla.
Como somos buenos administradores aplicaremos a este problema el principio de Pareto ¿no conoces este principio? Consulta en Wikipedia. Este principio dice que siempre un porcentaje menor es que controla al mayor. Dentro de las plagas de Carabayllo la mayor es el pandillaje, se pude decir que representa el 80% del problema de seguridad. Es más este pandillaje es caldo de cultivo para crímenes mayores. Pero dentro de este número de pandillas, que a primera vista parece grande veremos que son unos pocos los que las promueven, en otras palabras son unos cuantos lideres avezados los que impulsan esto. Este tipo de pequeñas organizaciones informales se basan en la fuerza del delincuente líder, desaparecido esto muere la pandilla, se convierte en un grupo de amigos sin nada que hacer, pero potencialmente dispuestos a aceptar la dirección de otro matón. Es aquí donde entramos, el dicho “la ociosidad es madre de todos los vicios” es totalmente acertado. La pobreza no es excusa para que un gobierno local esta inactivo frente a la acción de estos pequeños rateros. Una campaña masiva de deporte en la juventud, grupos de exploración, talleres y sobretodo fomentar el establecimiento de las micro y pequeñas empresas en el distrito nos permitirá primero luchar muchacho por muchacho a estos jefes de pandilla. No liquidaremos sus fuentes de reclutamiento pero las reduciremos drásticamente, hecho esto será fácil liquidarlos.
Paralelamente debemos atacar al delincuente jefe porque muerto el perro se acabo la rabia. Y esta labor es sencilla por un simple hecho. No pueden evitar ser lo que son. Un seguimiento con cámaras, una trampa especial, un par de abogados y los metemos en cana por lo menos dos años, porque la mayoría son reincidentes. Hablamos de seguimiento Judicial. Detrás de ellos cada vez que los suelten, esperarlos y volverlos a meter. Para ello la voluntad de la autoridad Municipal tiene que ser férrea y esta autoridad tiene que poner en la comisaría de Carabayllo un Jefe Policial competente. Tener la aptitud de orden y desea de aplastar a estas lacras. JAMAS en Carabayllo ha existido una voluntad de este tipo, como sabrás vecino los “Miguel Rios” has sido legión en nuestro atribulado distrito.
Pero ya llegó la hora. ACCION ETNONACIONALISTA DE CARABAYLLO tiene entre sus cuadros profesionales, artesanos, comerciantes pero sobre todo reservistas. Las ganas de ajustarle las cuentas a esta carne de delincuente que corrompe en medio de los escasez a nuestros muchachos son fuertes. Nos consideramos revolucionarios, y la muerte por la comunidad es un posible destino que aceptamos con tranquilidad.
La doctrina etnonacionalista explica ante todo que el individuo es nada, la comunidad es todo. Si muere el individuo este cumplirá solo una parte pequeña de la trama de la Vida. Pero si muere la comunidad, si esta pierde su identidad o es devorada por la corrupción, atemorizada por la delincuencia, atolondrada por el “pan y el circo” entonces todo se ha perdido. Por eso nuestro odio acendrado a todo lo que puede corromper la comunidad. ¿Puede un corrupto combatir la delincuencia? NO, porque el corrupto es en el fondo es uno de ellos.
La lucha contra la delincuencia y corrupción tiene que ser despiadada y total. Si por nosotros fuera no tendríamos en este enfrentamiento otra respuesta que el patíbulo y la soga. Pero como no es posible usaremos la inteligencia y la voluntad que nos da nuestra doctrina. Pero algo le podemos asegurar vecinos, a la hora de ajustar cuentas a estas lacras seremos total y absolutamente implacables.
Iktush, reservista miembro de las GUARDIAS URBANAS
Titu Yupanqui, paladin de la justicia
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